Morena, su hijo Wolf y otro perro de raza setter fueron abandonados por su dueño en un chalet sin agua y sin comida. Cuando el vecino se dió cuenta el setter ya había muerto (el pobre murió atado). Wolf estaba en un estado grave de deshidratación y tanto él como Morena plagado de garrapatas. Se dió aviso a la Guardia Civil y vieron tal percal que se llevaron al propietario detenido. Wolf tuvo que estar ingresado en el veterinario por deshidratación y anemia debida a la cantidad de garrapatas que cubrían su cuerpo.
Su hijo Wolf fue adoptado y ahora Morena está en el refugio.
Morena es muy buena y cariñosa, una perra ideal, tranquila y obediente, solo quiere que de una vez por todas la quieran.
Se entrega esterilizada, con vacunas y microchip, contrato de adopción y seguimiento.
CONTACTO : vicentarin@yahoo.es
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