Media hora para ser sacrificado. Monk, un cruce de pittbull y su compañero-caniche estaban esperando su hora en una de las perreras municipales. Alguien prometió que no los metería allí, alguien dijo que vendría a por ellos, pero nada sucedía y ellos estaban esperando antes de pasar por la "milla verde" de los perros. Una chica llamó a la perrera al descubrir que se los llevó y le dijeron que no había tiempo y que no la esperaban porque claro, la hora de comer es sagrada, más que dos vidas pendientes de un hilo...
100 kilómetros en menos de una hora, tráfico y corazón a cien... la chica llegó media hora antes de la hora, Monk y Melendi todavía estaban vivos.
No conocemos la historia anterior de ellos, quién los dejó en la calle, quién llamó a la perrera... No sabemos nada, sólo sabemos que están vivos y que tienen oportunidad de encontrar una familia. ¿Cuándo? Melendi ya la encontró a pesar de sus 10 años, una familia buenísima en Alemania... Queda Monk...
Se puede decir muchas cosas buenas de este perro. Es un animal buenísimo, simpático, sociable, encantador... Se lleva bien con otros perros (sólo hay que ver que su mejor amigo era un canichillo), le flipan las pelotas para jugar, es incansable. Si buscas un compañero fiel, si quieres un amigo para hacer ejercicio, Monk es ideal para ello. Es un perro con muchas ganas de jugar y es que a pesar de su tamaño es sólo un cachorro: tiene menos de un año.
Datos de Monk: macho castrado de 1 año de edad, tamaño grande (52 cm de alto), cruce de pittbull o similar.
Contacto: hola.soy.choleck@gmail.com
www.chuchos-gr.org
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